Mitos y realidades sobre el sake japonés
Tabla de contenidos
El sake japonés es una bebida que se ha vuelto realmente popular en los últimos años, y es precisamente por este motivo que han surgido un gran número de mitos a su alrededor. A continuación desvelamos los principales mitos que probablemente habrás escuchado entorno al sake japonés, y te contamos las principales realidades sobre este tipo de bebida tradicional japonesa.
Mitos sobre el sake japonés
Sin duda todo aquello que se vuelve conocido o popular tiene que ver como los mitos surgen a su alrededor, y esto es lo que le ha sucedido al sake, una tradicional bebida japonesa que en los últimos años se ha vuelto también muy conocida en todo el mundo.
Entre los principales mitos entorno al sake debemos mencionar la relación entre el sake y el vino de arroz. El sake se fabrica con granos de arroz, pero el sake no es un «vino de arroz», como por ejemplo el Mirin. Como nos han explicado los expertos en sake premium de la mejor calidad importado directamente de Japón de Salvioni&Alomar, el sake tiene un proceso de elaboración más similar a la cerveza, aunque realmente se trata de una bebida que se obtiene a través de la fermentación del arroz en cuyo proceso interviene también el hongo koji. Además, el sake se elabora en instalaciones especialmente pensadas para producir Sake. Si quieres conocer los diferentes tipos de sake japonés que existen y probar una bebida japonesa de calidad en https://www.salvioni-alomar.com/sake/ puedes encontrar muchas opciones diferentes, adaptadas a todo tipo de paladares.
Del mismo modo, otro de los mitos que se han creado alrededor del sake japonés es que es una bebida que sirve para enamorarse. Esto también es falso, y de hecho este mito ha aparecido en EEUU, dónde se ha puesto de moda usar sake de mala calidad mezclado en combinados para emborracharse y salir a ligar. De esta forma, se ha creado una creencia popular alrededor de esto que dice que es una bebida perfecta para encontrar el amor, aunque se trata de otro mito con orígenes bastante poco emocionantes.
Por otro lado, muchas personas también creen que la resaca del sake japonés es insoportable, pero esto también es un mito. Lo que da resaca es no saber beber y escoger sakes de mala calidad o mezclarlos con otras bebidas. El sake tiene sulfitos, y esto puede dar a dolores de cabeza si tenemos sensibilidad a ellos, pero los sulfitos también están presentes en el vino, así que la solución es sencillamente aprender a beber con medida.
Del mismo modo, probablemente por todos estos mitos se considera también que el sake japonés es una bebida muy barata y de baja calidad, pero no es así. Lo cierto es que los sakes premium de buena calidad son bebidas deliciosas, gourmet, exclusivas y con precios interesantes. Ahora bien, lo que sí que es cierto es que el sake puede aprovecharse mejor que el vino, ya que dura bastante más tiempo abierto y tarda más en estropearse.
Realidades sobre el sake japonés
Del mismo modo, a continuación vamos a reseñar algunas de las realidades y características principales del sake japonés.
En primer lugar cabe reseñar que el sake es una bebida que se elabora realizando una fermentación en paralelo. El almidón del arroz se prepara para formar una solución con el agua que sea homogénea, y después se desdobla por el hongo koji, siempre a una temperatura de entre 28 y 32 grados. De esta manera se producen unos azúcares, que serán la base de la fermentación, y que darán como resultado una bebida (el sake) que puede tener una graduación de hasta un 20%.
A nivel organoléptico, el sake japonés suele ser de color transparente, con tonos amarillos pálidos o blancos, aunque variará en función de sus diferentes variedades. Es una bebida que tiene aromas ligeros, frutales, con tonos refrescantes y a la vez bastante seco.
Otra de las realidades alrededor del sake es que si se quiere conseguir un sake japonés de buena calidad es fundamental que el agua se filtre con una presencia de metales muy pequeña. De hecho, las mejores aguas para hacer sake premium son las que se extraen de los pozos más profundos.
Además, el arroz tiene que estar libre de capas externas y debería contar con un gran contenido de almidón. Del mismo modo, también es interesante saber que el aire es fundamental si queremos obtener un sake premium. De hecho, el aire tiene que ser lo más puro posible, siendo la mejor alternativa el aire micro filtrado a cinco grados de temperatura por encima del caldo de fermentación.
Asimismo, para la elaboración del sake se debe contar con una luminosidad mínima, porque los rayos luminosos pueden interferir de manera directa en los procesos enzimáticos, generando de esta manera energías internas que pueden provocar aglomeraciones y afectar de manera negativa a la calidad del sake.
El sake nació en China hace 1700 años, aunque después se exportó también a Japón, aunque mucha gente no lo sabe. Se trata de una bebida más popular en tierras japonesas que siempre será más premium o fina cuanto mayor sea el pulido del grano del arroz.
Del mismo modo, se denomina de manera diferente al sake que únicamente cuenta con el alcohol obtenido de la propia fermentación del arroz que al sake que se obtiene agregando alcohol. El primero se denomina junmai, mientras al segundo se le conoce como honjozo.
Otro dato curioso pero real es que sake puede beberse tanto en caliente como en frío, y esto siempre dependerá de la estación del año y del tipo de comida que esté acompañando. De esta manera, los sakes de mayor calidad es mejor tomarlos frescos, mientras los de peor calidad son mejores calientes.
Finalmente, cabe reseñar que al beber sake en compañía los japoneses tienen la tradición de servir y compartir a los demás. No está bien visto servirse a uno mismo, sino que hay que servir a los demás. La tacita tradicional usada para beber sake es pequeña, pero no debe tomarse como un chupito, porque esto es una falta de respeto. La palabra usada por los japoneses a la hora de tomar el sake es ¡kampai!, que quiere decir «salud».