14 alimentos prohibidos para el embarazo
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Importancia de la alimentación durante el embarazo
Una mujer embarazada sufre cambios importantes en su organismo, que se asocian a nuevas demandas nutricionales. Se considera que las necesidades de energía en el primer trimestre de gestación no varían mucho, pero se incrementan a partir del segundo trimestre.
El aumento en el consumo de carbohidratos no debe ser muy alto, a fin de evitar un aumento excesivo de peso, que puede ocasionar problemas a la madre y el feto. Las proteínas se deben incrementar porque son necesarias para la formación de nuevos tejidos del feto así como para su desarrollo neurológico y visual.
Una de las mejores fuentes de proteína es el pescado porque disminuye los síntomas de depresión post parto y mejora el desarrollo cognitivo del niño. También es imprescindible el aumento de diversas vitaminas y minerales, que van a garantizar el adecuado desarrollo del bebé y la salud de la madre.
Por ejemplo, el hierro mejora el desarrollo cognitivo del niño y reduce la depresión post parto, mientras que el calcio interviene en la formación de los huesos. El zinc mejora el sistema inmune y disminuye el riesgo de sufrir preeclampsia, mientras que el yodo se requiere para el funcionamiento de la tiroides y su deficiencia puede ocasionar abortos.
Características de una dieta durante el embarazo
Como has podido apreciar, una mujer embarazada requiere llevar una dieta balanceada con suplencia de algunos elementos. Esto va a garantizar un mejor desarrollo del bebé y mantener la salud de la madre durante el embarazo y la lactancia.
Lo primero es diseñar el plan nutricional junto a tu médico, a fin de que cumpla con todos los requerimientos nutricionales que necesitas. El aumento en la ingesta de carbohidratos debe ser moderado, prefiriendo aquellos no procesados como los cereales y pan integral.
Como fuente de proteínas debes priorizar el pescado, principalmente bajo en grasa, porque se ha demostrado sus beneficios para el desarrollo del niño. Igualmente, consume lácteos proveniente de leche baja en grasa, quesos frescos y yogurt.
Debes ingerir una buena cantidad de frutas y verduras, que te aportarán distintos minerales y vitaminas que requieres durante la gestación. Incluye al menos cinco raciones al día, incluyendo aquellas ricas en vitamina C porque ayudan a una mejor fijación del hierro.
Además, conviene que ingieras alimentos ricos en selenio y zinc como las nueces, carnes magras, pescados y mariscos. Estos dos elementos son antioxidantes, contribuyen al desarrollo neurológico del bebé y su deficiencia puede ser causante de aborto.
¿Quieres saber qué alimentos evitar durante el embarazo? Respondemos a tus dudas con este listado.
Leche cruda
Los lácteos bajos en grasa, como la leche desnatada, son saludables para la dieta. Sin embargo, la leche de vacas, cabras y ovejas (o cualquier otro animal) no debe consumirse cruda, debe estar pasteurizada.
La pasteurización es un proceso que elimina las bacterias dañinas en los lácteos, como la Listeria, la Salmonella o el Campylobacter. Hervir la leche no es suficiente, para garantizar su seguridad debe consumirse pasteurizada.
Lácteos sin pasteurizar
Así como la leche cruda, los lácteos no pasteurizados pueden contener bacterias perjudiciales para el feto, por lo que el etiquetado debe especificar que es un alimento pasteurizado o elaborado con leche pasteurizada.
La infección por listeria es una enfermedad bacteriana que puede ser muy grave para las embarazadas, pues puede ser mortal para los bebés, provocar abortos y partos prematuros. Por ello, es importante consumir los lácteos, como leche, yogures, cremas, helado y quesos, pasteurizados.
Quesos frescos o de pasta blanda
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición deben evitarse quesos blandos como Brie, Camembert, quesos tipo Burgos o latinos, mozzarella y quesos azules, si en la etiqueta no dice que están hechos con leche pasteurizada. Además de quesos rallados o lonchas industriales.
Estos alimentos deben estar sellados conforme contienen leche pasteurizada y deben estar correctamente envasados y refrigerados.
Verdura sin lavar
Para eliminar todas las bacterias dañinas, frutas y verduras deben lavarse muy bien. No hacerlo, podría conllevar a una posible contaminación por toxoplasmosis.
Además, se debe evitar el contacto con carnes crudas y limpiar perfectamente las tablas de cortar, la vajilla y los utensilios usados al cortarlas y cocinarlas.
Germinados
Los germinados son muy beneficiosos para la salud, pero el consumo de germinados y brotes durante el embarazo debe ser tomado con precaución. Las condiciones en las que se desarrollan son propensas a la contaminación de ciertas bacterias nocivas como la E. Coli o la salmonella.
Además, existen tres tipos de germinados de los que no se deben comer más de 10g aprox. al día durante el embarazo: alfalfa, trébol rojo y fenogreco.
Huevos
Otro de los alimentos que no deben consumirse crudos por el posible riesgo de salmonelosis, son los huevos. Si entra en el organismo puede provocar: deshidratación, artritis reactiva o meningitis, entre otros.
También se debe tener en cuenta que no se pueden consumir alimentos que lo lleven en su preparación y no se cocinen posteriormente. Entre ellos se encuentra la mayonesa, la salsa holandesa o postres preparados con huevo crudo como el tiramisú.
Carne cruda
Los alimentos deben ser cocinados correctamente, sobretodo en esta etapa, pues la carne cruda puede provocar toxoplasmosis, una enfermedad dañina para el bebé. Algunas de sus consecuencias pueden ser el parto prematuro, aborto o problemas como bajo peso al nacer, problemas de retina, convulsiones o calcificaciones en el cerebro.
Para evitar contraer toxoplasmosis, la carne debe estar muy bien cocinada, pues el toxoplasma gondii muere a partir de los 70ºC y puede resistir a la congelación en el frigorífico de casa.
Jamón
El jamón es uno de los alimentos que más polémica ha causado sobre su consumo. Actualmente se sabe que una mujer embarazada sí puede comer jamón siempre y cuando el producto haya pasado por una cadena de producción controlada por Sanidad y cuente con un mínimo de 18 meses de curación.
Paté
Una de las infecciones alimentarias más peligrosas durante el embarazo es la listeriosis y uno de los alimentos relacionados con la misma es el paté. Para evitarla, se debe consumir patés pasteurizados y evitar los que sean hechos en casa.
Por otro lado, es importante limitar el consumo de los patés que contienen hígado. El hígado es el órgano del cuerpo encargado de filtrar las toxinas que la sangre pueda llevar, por lo que, en el hígado de cualquier animal, se acumulan toxinas y cualquier compuesto químico que hayan ingerido, como antibióticos o fertilizantes.
Además, el hígado es una increíble fuente vitamina A que, durante el embarazo puede poner en riesgo la vida del feto y aumentar el índice de malformaciones.
Grandes pescados
El consumo de pescado es bueno debido a las proteínas y a los ácidos grasos Omega 3 y Omega 6. No obstante, hay ciertos tipos de pescado perjudiciales durante el embarazo, debido a los altos niveles de mercurio. Los pescados grandes a evitar son el atún rojo,el pez espada, la caballa, el tiburón y lucio.
Opciones con bajo contenido de mercurio son el salmón, el bacalao, las sardinas, las anchoas o el atún enlatado.
Pescado fresco, crudo o ahumado
Otros de los alimentos prohibidos en el embarazo son el pescado fresco, crudo o los ahumados. Son ejemplos el sushi, el salmón ahumado y el tartar de pescado.
Esto es debido a que, si el pescado no ha estado congelado previamente, puede contener anisakis, un gusano que causa intoxicaciones alimentarias. Además, comer pescado crudo también puede provocar toxoplasmosis y salmonelosis.
La cocción del pescado debe ser cuidadosa y a altas temperaturas. El pescado estará listo cuando sus partes se vean opacas y se desarme facilmente.
Marisco
Los mariscos son una fuente de ácidos grasos omega-3 y proteínas, saludables para para el desarrollo del cerebro y ojos del bebé. No obstante, algunos tienen niveles altos de mercurio, dañinos para el sistema nervioso del feto. Además, estos alimentos nunca deben consumirse crudos, sino bien cocidos, para evitar el riesgo de anisakis.
Alcohol
El alcohol está totalmente prohibido en el embarazo, sin cantidad mínima segura. El consumo de alcohol en el embarazo es la causa no genética más frecuente de retraso mental. Por lo que debe ser evitado en su totalidad.
Cafeína
Un exceso de cafeína está relacionado con un mayor riesgo de aborto y parto prematuro. Además, la cafeína podría afectar al peso del bebé al nacer. Es importante recalcar que algunos refrescos e incluso el chocolate pueden contener cafeína.
Respecto al café descafeinado, su consumo sí que está permitido, siempre que se haga con moderación, no más de una taza al día. Pues el café descafeinado contiene cierto porcentaje de cafeína.