Diferencia entre sopa de ajo y sopa castellana
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La dieta que se conoce como mediterránea es famosa en todo el mundo y es considerada como una de las más variadas y saludables. En particular la cocina española es pensada a nivel mundial como una de las más ricas y variadas del mundo, pudiendo elegir entre una gran amplitud de platos diversos y típicos de cada región del país. En esta ocasión, queremos hablar respecto de un plato que nació en Castilla y León y que ha fascinado a muchas personas a lo largo de los siglos, pero sobre el que existen todavía ciertas dudas. Estamos hablando de la sopa de ajo y la sopa castellana.
Sopa de ajo y sopa castellana ¿son lo mismo?
Lo primero que podemos decir es que, hoy en día, sopa de ajo y sopa castellana son terminologías que se emplean para designar a un mismo plato y receta. Ello, especialmente por todos los rasgos que estos tienen en común y porque, hoy, los dos términos se emplean de forma indistinta. No obstante, en sus orígenes, estos eran dos platos diferentes, nacidos ambos en Castilla y León y convertidos durante décadas en uno de los almuerzos más frecuentes entre los campesinos de las zonas rurales.
Algo que hay que tener en cuenta para entender este fenómeno es que, durante mucho tiempo, los campesinos en estas regiones sufrieron de una fuerte carencia de alimentos, que llevaba a muchas familias a sostenerse mezclando simplemente pan duro con sal, ajo y pimentón en una olla. El resultado de esto fue un plato que se ha ido modificando y que logró sobrevivir al paso del tiempo, convirtiéndose en uno de los grandes emblemas actuales de la gastronomía y de la historia española.
¿Cuál es la diferencia entre la sopa de ajo y la sopa castellana?
Como hemos adelantado previamente, lo cierto es que, hoy, la sopa de ajo y la sopa castellana hacen referencia al mismo plato. Pero en sus comienzos esto no era así, aunque la diferencia realmente era mínima. En este sentido, se puede afirmar que el caldo en la sopa castellana tendía a ser más acuoso, mientras que en la sopa de ajo es más denso debido a que es una receta en la que se deja reposar durante más tiempo a la sopa, haciendo que el pan absorba la mayor parte del caldo.
En sus comienzos, la sopa castellana se elaboraba con ingredientes muy humildes, como eran el ajo, un poquito de aceite o de grasa, pimentón, agua y pan duro. Con los años, esta esencia se ha mantenido pero se han ido añadiendo otros ingredientes con el fin de potenciar su sabor, como son el huevo, el jamón o el chorizo. Por su parte, la sopa de ajo lleva los mismos ingredientes, pero se deja el pan dentro del caldo durante más tiempo mejorando su absorción y haciendo así que el resultado final sea mucho más espeso.
Receta de la sopa de ajo o sopa castellana
Ahora que hemos visto la historia de los orígenes de esta receta y la diferencia entre estos dos conceptos, queremos contarte cómo hacer tu propia sopa castellana o sopa de ajo en tu hogar, de forma muy sencilla.
Ingredientes:
Para una sopa castellana o de ajo para dos personas, los ingredientes van a ser los siguientes:
- 50 gr. de pan de sopa
- ½ cucharada de pimentón dulce
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 4 dientes de ajo
- Sal
Preparación:
El primer paso de esta receta va a ser cortar el pan en rebanadas finas usando un cuchillo de sierra preferentemente. Después, se van a colocar las 3 cucharadas de aceite de oliva en una cazuela y pelar los dientes de ajo, cortarlos en láminas finas y agregarlos a esto. Cuando los dientes de ajo se doren, se va a introducir el pan y rehogarlo un poco, añadiendo después el pimentón y mezclando. Hecho esto, se va a sumar 1 litro de agua, sazonar y subir el fuego. Cuando el agua ya empiece a hervir, se va a tapar la cazuela, bajar el fuego y dejar reposar unos minutos. El último paso es usar un tenedor para deshacer el pan dentro de la mezcla.